Suena la madrugá... el aroma a ciprés y a romero del otoño,
se funde junto al intenso olor a aguarrás y pintura al óleo...
Un lienzo en blanco y una paleta coloreada de azabache, oro y cobalto.
Los pinceles se tiñeron de noche oscura, e interpretaron manos contemporáneas lo que ojos del
pasado contemplaron, tomando color y forma, mi particular homenaje a Joselito el Gallo.
¡Ay Esperanza..! ¡Qué congojo tan desmesurado,
que tu pañuelo seque cada lágrima de ese llanto tan desconsolado!
Manuel Prados.